Por: Gabriel J. Perea R. @elistmopty
Precisamente en los momentos en que el país se encontraba confrontando catástrofes climáticas y era necesario concentrar esfuerzos en solucionar los problemas, surgió un grupito de ‘bien mandados’ a proponer la reelección. Pareciera que a
los proponentes les resultaba más importante presentar una iniciativa política, que legislar en función de prepararse para los desastres que estamos confrontando.
Precisamente en los momentos en que el país se encontraba confrontando catástrofes climáticas y era necesario concentrar esfuerzos en solucionar los problemas, surgió un grupito de ‘bien mandados’ a proponer la reelección. Pareciera que a

Ante esta propuesta insólita, para el momento en que se presentó, me pregunté, ‘¿por qué ahora?’, ‘¿qué es lo que se está buscando?’, ‘¿acaso es una estrategia para desviar la atención de los graves momentos que se están viviendo?’. Las graves inundaciones que han ocurrido en diversas comunidades es una muestra de lo poco que estamos preparados para catástrofes de este tipo. Por ejemplo, no hubo reacción oportuna para prevenir el desalojo de los pobladores, sino fue solo cuando las aguas ya tapaban las viviendas y el desastre era insuperable que hubo reacción por parte del gobierno.
La situación de esas comunidades está lejos de normalizarse, puesto que, ahora, después de las lluvias se tiene que trabajar con la coordinación de todas las instituciones del Estado para intentar reconstruirlas a lo que eran antes de las inundaciones y este trabajo de reconstrucción de poblados, carreteras de acceso, puentes y todo lo que fue afectado puede durar algunos meses.
P areciera que no hay momento más inoportuno para presentar una iniciativa de reelección que el que estamos confrontando. El país tiene cosas mucho más importantes en estos momentos que propiciar, que en cambiar las reglas del juego político, que todos sabemos que no son las más democráticas. Sin embargo, la iniciativa puede tener algo de provecho si adicional a la propuesta de reelección se presentan otros cambios que pudieran servir para perfeccionar nuestra caricaturesca democracia.
Adicional a la reelección, ya sea está inmediata o efectiva para el siguiente periodo presidencial, se debería proponer la segunda vuelta en aquellas elecciones donde ningún candidato alcanza la mitad de votos de los electores, se debería escoger en elecciones separadas a los diputados, estas serían algunas modificaciones que pudieran complementar la iniciativa y darle algo más de peso, para que sea aceptada por la ciudadanía y no simplemente una propuesta de reelección.
La reelección es una figura que es contemplada por muchos países. Es una oportunidad para otorgándole la oportunidad de continuidad si el trabajo realizado ha sido en beneficio de las grandes mayorías. De no haber gozado de la aceptación ciudadana no debe haber ningún temor, porque el elector tiene la potestad de escoger otra alternativa.
El momento para esta propuesta es el menos oportuno, pero puede ser una oportunidad para afrontar nuestros temores como país y avanzar un poco más en la perfección de nuestra democracia.