Por: Gabriel J. Perea R. @elistmopty
Al final de la larga jornada que representa un año se impone una pausa de reflexión, para examinar qué se ha hecho y qué nos proponemos hacer para el próximo año. Luego de esta reflexión debemos, como examen ciudadano, examinar el actuar de aquellos personajes que se distinguieron tanto en cosas positivas como negativas.
Al final de la larga jornada que representa un año se impone una pausa de reflexión, para examinar qué se ha hecho y qué nos proponemos hacer para el próximo año. Luego de esta reflexión debemos, como examen ciudadano, examinar el actuar de aquellos personajes que se distinguieron tanto en cosas positivas como negativas.
Estos personajes sobresalen dentro del conglomerado de ciudadanos, no porque éstos sean mejores que el resto, sino porque realizaron acciones que los convierten en referencia necesaria, positiva o negativamente. Algunos por su deseo de tocar las estrellas se convierten en lumbreras, son individuos para los que un imposible es inexistente. Otros porque sus acciones fueron repudiables y merecen el escarnio público.
En el 2009 se propuso una suerte de personajes que deben ser mencionados, entre ellos políticos, algunos algo locos. Entre los políticos tenemos a los dos contendientes de las elecciones generales, una que no llegó apresada por su oscuro pasado y otro que se impuso con una campaña mediática que prometió un gran cambio, que puede que termine en naufragio histórico, si no logra cumplir las promesas de la tierra prometida donde brota leche y miel.
Y no olvidemos a un pajarillo que hizo tanto escándalo demostrando que hay Bimbín para rato. Y el hecho histórico de tener un alcalde norteamericano que quién sabe cómo terminará su historia, que talvez sea publicada como un Best Seller en Miami. Pero, como siempre, los deportistas sacan la cara y nos deleitan con sus hazañas, pese a trabajar en solitario sin la ayuda estatal. Medallistas, campeones mundiales y beisbolistas nos demuestran que hay material de clase mundial. Pero que no se duerman en sus laureles, porque el tiempo es implacable y en algún momento serán superados por crecientes retadores.
Pero no solo se destacaron personajes de carne y hueso. También algunos personajes inanimados cobraron vida propia, como la canasta básica que inexplicablemente sigue volando, a pesar de que los causantes de su mutación, como el petróleo disminuyeron en todo el planeta, aquí la tendencia es a la alza, aunque nadie pueda explicar por qué sigue subiendo y aumentando las fortunas de algunos que dicen que quieren que un mejor futuro llegue a todos por igual.
Hay mucho material de análisis y personajes que examinar. El futuro del país está en estricta relación con el compromiso que asumen sus ciudadanos en trabajar en beneficio de todos sus compatriotas. Se debe reconocer a quienes van más allá de lo que la sociedad espera, trabajando positivamente y cuestionar a los que se lo merecen. El éxito de las naciones se apoya en los ciudadanos comprometidos en trabajar incansablemente para alcanzar sus metas, para engrandecer el país y para que nos sintamos orgullosos de ser sus compatriotas.