Por: Gabriel J. Perea R. @elistmopty
Aunque existe la remota posibilidad que esa no sea la verdadera intención, existe la percepción generalizada que algunos medios de comunicación principalmente escritos deliberadamente solo enfatizan en noticias que desfavorecen al actual gobierno y que directa o indirectamente favorecen una candidatura de oposición que ha basado su campaña en el ataque continuo, el desprestigio, el desmerito y en ocasiones en mentiras acomodadas. Puede observarse claramente el ataque incisivo ante cualquier noticia contra el gobierno y el silencio inexplicable ante otros. Fermentando el caldo de cultivo para una sociedad que acepte como bueno la destrucción del individuo con tal de alcanzar sus metas sobre los demás. El fin justifica los medios.
Aunque existe la remota posibilidad que esa no sea la verdadera intención, existe la percepción generalizada que algunos medios de comunicación principalmente escritos deliberadamente solo enfatizan en noticias que desfavorecen al actual gobierno y que directa o indirectamente favorecen una candidatura de oposición que ha basado su campaña en el ataque continuo, el desprestigio, el desmerito y en ocasiones en mentiras acomodadas. Puede observarse claramente el ataque incisivo ante cualquier noticia contra el gobierno y el silencio inexplicable ante otros. Fermentando el caldo de cultivo para una sociedad que acepte como bueno la destrucción del individuo con tal de alcanzar sus metas sobre los demás. El fin justifica los medios.
Los medios de comunicación tienen que jugar un rol equilibrado o como están demostrando ahora ser claramente identificables con una corriente política.
Al fin y al cabo se concluyó en un intercambio de opiniones cibernéticas, es comprensible este comportamiento de algunos medios cuando los intereses económicos priva sobre los intereses ciudadanos, y para el que no lo entendió son los dueños que pagan los salarios y deciden que es blanco o negro. Alguien dijo una vez, «si quieres decir lo que quieras tienes que ser dueño del periódico.
Gabriel J. Perea R. 