Por: Gabriel J. Perea R. @elistmopty
Domingo, 02 de Noviembre
Recojo las aseveraciones de una nota periodística donde se afirma que el general retirado, Rubén Darío Paredes ante la inquietud de un periodista por los señalamientos del coronel retirado Díaz Herrera sobre sus actuaciones pasadas, sólo se limitó a escribir «tres enanos desprestigiado como éste, uno arriba del otro, no alcanzan mi estatura».
Jocosa declaración que se tomaría a broma si no fuese porque, acá afuera, en el mundo de los pequeños mortales, existe muchos enanos, ciudadanos comunes y corrientes que no alcanzan los pedestales de los santos impolutos a quienes debemos agradecer el esparcimiento de las doctrinas democráticas que acumularon después de muchísimos años de ejercicio cívico intachable y ahora están siendo considerados como candidatos para la canonización ciudadana.
Sarcástico, si, pero más sarcástico es quien hoy se presenta dictaminando que es bueno y que es malo, dictado charlas de democracia y que es conveniente para el país, cuando en el pasado nunca aplicaron tales principios, porque estaban arropados con el uniforme verde olivo y el poder de las armas. Y peor es que estos pretendan ser voces calificadas por algunos que se apoyan en sus aseveraciones para apuntalar sus argumentos por conveniencia política.
Las declaraciones del coronel retirado Díaz Herrera son gravísimas. Estas señalan que toda la tragedia de la era Noriega pudo evitarse, si quien en ese entonces era «el hombre fuerte» hubiese tenido la entereza de actuar. Le hubiera evitado al pueblo panameño todos aquellos años de sufrimiento. El descalificar a Díaz Herrera es intentar ignorar a unos de los detonantes del derrumbe de la dictadura, el único que se atrevió, desde adentro a hablar, acción que otros no tuvieron la valentía de hacer.
Estas declaraciones despiertan muchas interrogantes. Existen secretos que no se han dicho de la era Noriega y que guardan silencio sospechoso. Deben ser aclarados por aquellos que fueron actores durante aquellos oscuros años y que hoy pretenden emerger como gigantes de la libertad democrática. Y como algunas lecciones históricas se grabaron para siempre en nuestra memoria, esas explicaciones las quiero «Desde Ya».