Por: Gabriel J. Perea R. @elistmopty
La disciplina y la cohesión son características que definen los partidos mayoritarios y, sobre todo, la fidelidad a sus principios manteniendo siempre la misma línea política. Estos elementos pareciera que caracterizan al PRD, a pesar de todos sus detractores, otorgándole un peso político difícil de ignorar y casi imposible de enfrentar a menos que sea con un partido de igual magnitud o que se produzca alguna variante novedosa en la preferencia del electorado.
En Estados Unidos hablar de política es hablar de demócratas y republicanos. En Panamá, hablar de política es hablar del PRD y los demás partidos que, si no se unen, no logran presentar un adversario significativo. Lección que ya deberían haber aprendido y de pretender retar solos al PRD, presentarían una apuesta arriesgada. Estos partidos minoritarios sólo pueden presentarse contra el PRD en coalición que primero tiene que vencer las ambiciones sectarias y luego de llegar al poder formar un gobierno endeble incapaz de conducir sin la presión de los acuerdos políticos que deben honrar con sus aliados. Pareciera que el partido nacido en los cuarteles es el único que puede dar verdaderas lecciones de disciplina política. Ya lo hizo al resurgir en medio de una incipiente democracia y conquistar dos veces el poder, puede ser también una tercera.
Publicado en el Panamá América
Demócratas y republicanos en Estados Unidos, PSOE y PP en España, PAN y PRI en México, «el hombre es por naturaleza un animal político. Quién por su naturaleza carece de polis es o un loco, o un individuo sin familia, sin ley y sin hogar». Aristóteles.
Argumento innegable en las sociedades modernas donde se produce el fenómeno del aglutinamiento de las voluntades políticas en grandes polos, los cuales se disputan el poder disfrutando alternativamente la conducción del estado. Sólo los partidos políticos que logran comulgar con el anhelo de necesidades ciudadanas logran convertirse en polos de poder, pero siempre existirán colectivos minoritarios que logran atraer algunos adeptos y existen por la necesidad de oposición.
La disciplina y la cohesión son características que definen los partidos mayoritarios y, sobre todo, la fidelidad a sus principios manteniendo siempre la misma línea política. Estos elementos pareciera que caracterizan al PRD, a pesar de todos sus detractores, otorgándole un peso político difícil de ignorar y casi imposible de enfrentar a menos que sea con un partido de igual magnitud o que se produzca alguna variante novedosa en la preferencia del electorado.
En Estados Unidos hablar de política es hablar de demócratas y republicanos. En Panamá, hablar de política es hablar del PRD y los demás partidos que, si no se unen, no logran presentar un adversario significativo. Lección que ya deberían haber aprendido y de pretender retar solos al PRD, presentarían una apuesta arriesgada. Estos partidos minoritarios sólo pueden presentarse contra el PRD en coalición que primero tiene que vencer las ambiciones sectarias y luego de llegar al poder formar un gobierno endeble incapaz de conducir sin la presión de los acuerdos políticos que deben honrar con sus aliados. Pareciera que el partido nacido en los cuarteles es el único que puede dar verdaderas lecciones de disciplina política. Ya lo hizo al resurgir en medio de una incipiente democracia y conquistar dos veces el poder, puede ser también una tercera.