Por: Gabriel J. Perea R. @elistmopty
Publicado en Expresiones
La política panameña esta sedienta de nuevos liderazgos. Es necesario que la fragmentada oposición se recupere para equilibrar el deseable ejercicio de la democracia, si es que existe, y encarar los próximos retos generacionales que el país enfrentará ineludiblemente.
Es desalentador analizar la percepción que se tiene de los agonizantes partidos políticos llamados de oposición. Percepción alimentada interminablemente por nuevos y bochornosos capítulos que contribuyen a desalentar la poca o nula confianza que la ciudadanía pueda tenerles.
Siendo una nación que no sobrepasa los tres millones de habitantes posee una fragmentación política tal que permite la existencia perpetua de la incertidumbre, la desconfianza, y las alianzas electorales sin otro fin que alcanzar el poder descaradamente.
Si analizamos algunos partidos existentes podemos escuchar que por ejemplo en el Molirena persiste una interminable lucha intestinal, la cual no hay acuerdo que pueda convertirlos nuevamente en una fuerza unificada, el paso siguiente es una guerra civil en sus filas.
La Vanguardia moral de la patria, sigue sin despegar como opción real. Iniciando nos brindó un espectáculo de biberones con sus niños de cuna que no pueden todavía caminar políticamente por no estar ni inscritos, sin embargo ya protagonizaron una pelea de jardín de la infancia, manifestando sus rasgos infantiles dejándose de hablar los unos a los otros.
Los de Solidaridad y Liberales están peores que enamorados, que si se casan, que no se casan, que si están de acuerdo, que los arreglos de la boda, que los padres de los novios, que si los amigos, que el si el que dirán, ¿qué no saben cuando será la fecha? Señores decídanse o busque otra pareja.
En Cambio Democrático por lo menos si se puede reconocer perseverancia y sobre todo voluntad para intentar repetidamente el mismo ensayo hasta que algún día, quien sabe, salgan victoriosos. Si siguen aplicando el trabajo comunitario puede que ganen las simpatías de un pueblo que no recibe opciones en forma desinteresada para poder superar la pobreza.
El Panameñismo todavía sigue sin recuperarse del accidente ferroviario cuando fueron brutalmente arroyados por la locomotora del PRD. En un nuevo capitulo ahora nos demuestran que en la era de las computadoras todavía se puede contar con el ábaco. Deberían modificar sus estatutos para la lectura obligatoria de la obra “El otoño del patriarca”.
En la otra esquina entusiasmados por el resurgimiento de la izquierda Latinoamericana, existe la posibilidad de un partido político que aglutine las corrientes de obreros, trabajadores, profesionales, ideólogos y los descamisados. Posibilidad que puede nunca concretizarse por la fragmentación ideología que es propia de estos grupos, añadiéndole el ausente sentimiento de desprendimiento, ocupado por las ansias desproporcionadas de protagonismo de algunas figuras que sé autodenominan representativas.
Observando esto y ante la ausencia de movimientos independientes que puedan manifestarse en el escenario político por la inflexibilidad de nuestras leyes electorales, es imposible en corto plazo superar esta encrucijada de la política panameña.
De continuar esta tendencia parece mas que posible que el PRD mantenga el poder en el 2009. Este partido a demostrado características de un verdadero colectivo político, capacidad de recuperación ante las derrotas, autodisciplina, ideología claramente identificable, poca migración de sus adherentes y su característica sobresaliente, cuando avanzan, son una locomotora imparable.
A los colectivos de oposición les queda entender que si se puede aprender de sus adversarios, que si se puede reconocer que el partido en el poder tiene elementos que son dignos de analizar y de imitar. Y que si realmente están comprometidos con la democracia del país, si se puede superar el estado de coma político actual.