Gabriel J. Perea R. | 16 de agosto de 2025
PODCAST: IAG: Estrategas y operativos: cómo se articulan los roles para avanzar en las organizaciones
En el mundo empresarial, los cargos suelen agruparse en dos grandes categorías: táctico-operativos y estratégicos. La diferencia no radica en el glamour del título, sino en el rol que desempeñan para que la organización avance.
🔹 Táctico-operativos
Son la fuerza que ejecuta y mantiene la maquinaria en funcionamiento.
- Responden al “qué” y “cómo hacerlo hoy”.
- Se enfocan en la ejecución precisa, el cumplimiento de plazos y la resolución de problemas inmediatos.
- Su impacto es visible en el corto plazo.
Ejemplos:
- El analista que procesa datos para un informe que debe entregarse en cuestión de horas.
- El jefe de turno que reorganiza al equipo ante una baja inesperada.
- El desarrollador que corrige un fallo crítico en producción.
🔹 Estrategas
Son la brújula que define la dirección.
- Responden al “hacia dónde” y “por qué”.
- Anticipan tendencias, identifican riesgos y alinean recursos con una visión a largo plazo.
- Su impacto no es inmediato, pero resulta decisivo en el tiempo.
Ejemplos:
- El gerente que diseña la hoja de ruta tecnológica para los próximos tres años.
- El director de operaciones que planifica la expansión a nuevos mercados.
- El líder de transformación digital que define políticas de gobernanza de datos.
💡 La frontera borrosa
En la práctica, los límites entre ambos mundos tienden a traslaparse. Un táctico con visión estratégica puede impulsar mejoras sustanciales. Un estratega que se involucra en la operación diaria entiende mejor la realidad de su equipo.
Sin embargo, en la jerarquía corporativa, los puestos estratégicos suelen ubicarse en niveles gerenciales o directivos, porque requieren autoridad y capacidad de decisión para mover recursos, cambiar prioridades y asumir riesgos mayores.
En la realidad actual —marcada por la velocidad del cambio, la disrupción tecnológica y mercados cada vez más exigentes—, las organizaciones más exitosas son las que logran sincronizar estos dos mundos:
- El táctico que comprende la visión.
- El estratega que respeta la operación.
Porque, al final, no importa el cargo.
Lo que importa es la capacidad de conectar la visión con la ejecución y generar impacto real.
En tu experiencia, ¿qué tan claro está este límite en tu organización? ¿Se respeta… o se diluye?


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