Gabriel J. Perea R. | 6 de agosto de 2025

PODCAST: Escribo porque existo (y porque aún no lo hace del todo la IA).

Algunos me preguntan:

Escribo…
no porque ahora esté de moda,
sino porque lo he hecho siempre,
desde hace más de veinte años,
en el sigilo nocturno,
donde se escribe para todos
y para nadie a la vez.

Hoy, lo hago a la luz del día,
con la osadía de quien ya no se esconde.

Y justo ahora —qué coincidencia—
la inteligencia artificial también escribe.

Pero no,
no lo hace como yo,
no tiembla con una idea,
no duda, no delira,
no se contradice como el alma humana
ni se ríe de sus propios errores.

Es útil, sí.
Te pone la tilde, la coma,
esas que aún se me escapan…
pero no sabe girar 360 grados en el caos de una emoción.

Entonces,
¿por qué temerle?
Ni ChatGPT, ni Gemini, ni sus primos lejanos
podrán jamás escribir
desde una herida, una esperanza o una traición.

La singularidad aún no se escribe.
Y mientras eso llega —si llega—
que cada quien escriba como quiera:
con IA, sin IA,
con pluma, papel
y un diccionario al borde de la cama.

Porque al final,
quien no escribe, no se escucha.
Y quien no se escucha… ¿existe?

✍️ ¿Y tú?

¿Escribes desde lo que eres o dejas que otros lo hagan por ti?

Déjame tu comentario o compártelo si este poema resonó contigo.
Y si alguna vez sentiste que eras el único escribiendo en la oscuridad… no lo estás.