Gabriel J. Perea R. | 2 de junio de 2025
PODCAST: Justicia exprés para unos, dilaciones eternas para otros
La justicia fue veloz con un líder sindical. Así debería ser con las planillas cashback.
Llama la atención la rapidez con que se encarceló a un dirigente sindical, acusado —aunque aún no sentenciado— de presuntos delitos. La acción judicial fue inmediata, casi ejemplar. Sin embargo, el contraste aparece cuando se observan otros casos, también de conocimiento público, que involucran a figuras del entorno político y económico más influyente del país. En estos casos, el proceso judicial parece ir a cámara lenta, si es que se mueve en absoluto.
Uno de los ejemplos más notables es el escándalo de las planillas cashback, una modalidad presuntamente utilizada para desviar fondos públicos a través de contratos simulados o pagos indebidos a asesores fantasma. El tema ha sido ampliamente documentado por periodistas y señalado por distintos sectores de la sociedad civil, pero la justicia, hasta ahora, apenas se asoma. No hay detenciones. No hay titulares con esposas. Solo silencio.
Este doble rasero en la aplicación de la ley genera una peligrosa percepción de desigualdad. Cuando la justicia actúa con celeridad contra ciertos sectores —como los trabajadores organizados— pero se muestra tibia o ausente frente a casos que rozan a las élites políticas o empresariales, se erosiona la confianza en el sistema.
No se trata de pedir impunidad para nadie. Por el contrario: lo deseable sería que todos los casos, sin importar quién esté involucrado, se investiguen con el mismo rigor y urgencia. La justicia debe ser equitativa, no selectiva. De lo contrario, lo que se gesta es una convulsión social sorda, alimentada por la sensación de que hay ciudadanos de primera y de segunda categoría ante la ley.
Si queremos construir una democracia sólida, con instituciones legítimas y respetadas, debemos exigir que la justicia sea tan rápida para todos como lo fue en este caso puntual. La celeridad no debe ser un privilegio ni un castigo. Debe ser norma.
Gabriel J. Perea R.


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