La guerra no es la solución

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El podcast «La guerra no es la solución» aborda los continuos enfrentamientos entre israelíes y palestinos, que han durado más de 70 años. A pesar de las trágicas pérdidas y la evidente inutilidad de la violencia, el conflicto persiste y la comunidad internacional se muestra impotente. Se exhorta a las naciones a encontrar una solución…


Gabriel J. Perea R. | 19 de octubre de 2023

PODCAST: La Guerra no es la solución


El líder de los derechos civiles, Martin Luther King Jr., afirmó durante la década de 1960 en un discurso: “La violencia engendra violencia, ya que, en un círculo interminable de odio, el asesinato múltiple no termina más que por ser el suicidio de la humanidad”.

En la era digital, las noticias viajan en milisegundos y la parte oscura del ser humano ya no puede permanecer oculta. Una vez más, israelíes y palestinos se encuentran inmersos en actos de violencia, en un conflicto que ha perdurado durante más de 70 años y que no da señales de que vaya a terminar.

Estos enfrentamientos ocurren mientras el resto de las naciones observa impotente, emitiendo declaraciones y lamentándose, pero la sangre derramada de ambos lados no puede ser mitigada por miles de palabras vacías.

No importa quién se crea dueño de la verdad o quién crea tener el derecho de recurrir a la violencia para justificar sus acciones o reclamos; la violencia es violencia, la muerte es muerte y la guerra es guerra. Estas acciones solo son la respuesta al fracaso de comprenderse de manera civilizada.

Miles de palestinos e israelíes han perdido la vida en enfrentamientos, ataques y actos de violencia, incluyendo a civiles y militares. ¿Cuántas vidas más deben perderse para comprender que la violencia no es el camino?

Al final, no habrá vencedores ni vencidos a menos que se llegue a una paz negociada. La paz impuesta por las armas solo siembra las semillas del próximo conflicto.

Hacemos un llamado a las naciones para que intercedan nuevamente y encuentren una solución que permita una convivencia pacífica entre palestinos e israelíes.

Necesitamos una fórmula duradera que conduzca al desarme, que deje atrás los resentimientos y la venganza, y abra el camino hacia el entendimiento. Recordemos que, en los campos de batalla, cuando los cuerpos son desmembrados por las armas, la sangre derramada por los caídos es del mismo color.

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